

Soy Silvia Carro
Soy Licenciada en Psicología por la Universidad de Salamanca, habilitada para el ejercicio de la Psicología General Sanitaria desde 2015 (col. M-30325).
Ya sea en la infancia, durante la ESO, el Bachillerato o en plena oposición adulta, aprender puede convertirse en una fuente de frustración, ansiedad e incluso culpa por no ser capaz de dedicar el tiempo deseable, por no lograr concentración o por no alcanzar buenos resultados; pero esto no tiene por qué ser así. Te invito a aprender a aprender de una forma creativa, eficaz y hasta divertida.
Sesiones presenciales en Calle Doctor Esquerdo 55, 28008 Madrid y posibilidad de terapia online.
Construiremos un lugar donde puedas dar respuesta a tus inquietudes
¿Qué tipo de dificultades puedes estar experimentando?
- Problemas para comprender lo que lees o para extraer ideas clave
- Falta de motivación o bloqueos constantes al estudiar
- Sensación de estar siempre atrasado/a o no dar la talla
- Ansiedad ante los exámenes o sensación de no recordar nada
- Rumiar pensamientos de culpa o compararte con otros
- Dificultad para organizar tiempos, descansos o priorizar
¿Cómo puedo ayudarte?
Trabajaremos tanto en el plano técnico como emocional. En las sesiones aprenderás a:
- Mejorar tu comprensión lectora y extraer lo esencial
- Aplicar técnicas de estudio eficaces, sin saturarte
- Aprender técnicas de memorización propias de expertos en la materia como a construir palacios de memoria que te permitan memorizar grandes cantidades de contenido de manera imborrable
- Programar objetivos realistas y descansos que no te saboteen
- Gestionar la ansiedad y los pensamientos negativos
- Disfrutar del estudio como una experiencia significativa
¿Para quién está dirigida esta ayuda?
- Niños o adolescentes con dificultades escolares
- Estudiantes universitarios bloqueados
- Personas adultas que se preparan oposiciones u otros exámenes importantes
- Cualquier persona que haya asociado estudiar con sufrimiento
Una última cosa que quiero que sepas...
Aprender no debería ser tedioso ni difícil. Estudiar no tiene que ser sinónimo de angustia. A veces basta con tener las herramientas adecuadas, entender cómo funciona tu mente, y cambiar la forma de enfrentarte a los libros. Se puede aprender a aprender, sin perder el ánimo por el camino.
